El
cohete Angara, actualmente en desarrollo, está diseñado para enviar grandes cargas a órbita, reduciendo la dependencia de
Rusia en
Kazajstán (donde Rusia tiene alquilado el
cosmódromo de Baikonur) para cargas pesadas), además de eliminar la necesidad de comprar cohetes Zenit de
Ucrania. El Angara permitirá a Rusia colocar objetos pesados en órbita de forma autónona, con una capacidad de lanzar cargas útiles equivalente a la del cohete Protón, el fiable lanzador de cargas pesadas de la
Unión Soviética y ahora de
Rusia.